miércoles, 3 de diciembre de 2014

Calles MUY PEATONALES

 Los centros de las ciudades son lugares en los cuales cada vez más, nos encontramos con zonas peatonales, de acceso restringido o con cualquier otro tipo de regulación que en principio favorezca el disfrute de los peatones.
Hablando estrictamente de movilidad peatonal, no podemos decir que sea negativo, o al menos no encontramos ninguna razón por la que un peatón no pueda estar de acuerdo con esta situación, más allá de algunos casos particulares, pero  cuando circulamos con nuestros hijos por estas zonas, no está demás tomar ciertas precauciones.

En muchas zonas la calzada está a la misma altura que la acera, únicamente separada por unos bolardos, y no siempre. En las zonas de acceso restringido, ya sea por tipo de vehículo, o por horario, puede ser frecuente que entren vehículos, con lo que no hay que confiarse.  La diferencia de altura que supone un bordillo de la acera con la calzada, aquí no existe, y los niños difícilmente distinguen la calzada con la acera, por lo que no habrá que perderles de vista. Hay que tener en cuenta que las actuaciones de los más pequeños se producen en función del análisis de la información que reciben, y ellos están acostumbrados a que las aceras y la calzada estén a alturas diferentes, cosa que aquí no sucede.
Otro aspecto importante a valorar es el uso de estas áreas por otros usuarios aparte de peatones, como puedan ser ciclistas, vehículos de emergencias, o cualquier otro medio de transporte que tenga permitido el acceso por la razón que sea.
En definitiva, a no ser que sea un entorno acotado no podremos estar seguros al 100% de dejar a nuestros pequeños solos, sobre todo a los más pequeños.


1 comentario:

Luisa dijo...

Sí, en realidad nunca se les puede perder de vista, pero en estos casos aún más. Gracias por el consejo